2024 Michael J. Sharp Global Peacemaker Award

El Comité Central Menonita (CCM) ha otorgado el Premio Michael J. Sharp 2024 al Hacedor de la Paz Mundial a Margarita Angulo* de Colombia. Anunciado el sábado 21 de septiembre, Día Internacional de la Paz de la ONU, el premio reconoce a valientes pacificadores de todo el mundo. (*El nombre real de la ganadora no se utiliza por su seguridad.).

El premio se creó en 2023 en honor de Sharp, que estaba comprometido con la construcción de la paz. Guiado por lideres locales, él trabajó con socios del CCM para animar a los grupos armados de la República Democrática del Congo a desarmarse y ayudó a sus miembros a volver a la vida civil durante su término de 2012 a 2015. Mientras trabajaba para las Naciones Unidas en 2017 para verificar las violaciones de los derechos humanos en la provincia de Kasai, Sharp, de 34 años, y su colega Zaida Catalán fueron ejecutados por asaltantes no identificados.

El compromiso de Sharp con la construcción de la paz lo inspiró muchos dedicados a la paz que le precedieron y comparten muchos otros que dedican su vida a construir la paz hoy. Este premio reconoce a los constructores de la paz que ejemplifican el compromiso de MCC con la paz y la justicia en los 40 países en los que la organización lleva a cabo su labor de ayuda, desarrollo y construcción de la paz. 

Belleza y violencia

En un pueblo rural de Colombia, donde Margarita Angulo disfruta de relaciones profundas con miembros de su comunidad, paisajes exuberantes y la alegría contagiosa de los niños, también le preocupan mucho los grupos armados que reclutan a jóvenes para unirse a su vida de violencia.

Los grupos guerrilleros y los paramilitares, que viven alrededor y entre ellos, necesitan reclutas para mantener por la fuerza el control del territorio, la minería y el narcotráfico, luchar entre sí y contra las fuerzas armadas nacionales. Se aprovechan de los jóvenes que tienen pocas perspectivas de trabajo y que no han visto alternativas para vivir o mantener una familia.

El departamento del Chocó lleva décadas sufriendo las consecuencias de la violencia de los grupos armados. La población civil se ve profundamente afectada por el control que ejercen los grupos mediante toques de queda, asesinatos, desplazamientos, confinamientos y extorsiones; sin embargo, lamentablemente, los grupos armados son una parte familiar de la vida.

Por ello, Angulo, trabajadora social y es líder de la iglesia de los Hermanos Menonitas, puso en marcha iniciativa local de iglesia para enseñar a los niños la construcción de la paz y la posibilidad de vivir sin violencia. La iniciativa empezó con niños y luego pasó a adolescentes y finalmente a jóvenes y adultos: 80 personas en la actualidad.

El propósito de la iniciativa de iglesia, apoyada por el CCM a través de la Consejo Regional de los Hermanos Menonitas del Chocó, es “despertar el deseo de vivir de otra manera, de ser constructores de paz, de crear ideas, de aprender formas diferentes de ver, decir, hacer y dar”, dice Angulo. 

Caminando con la luz de la paz

El compromiso de Angulo con la paz, no solo mediante esta iniciativa, sino en cómo la paz impacta su vida cotidiana en un entorno de peligro constante, por lo que el CCM le otorgó el Premio Michael J. Sharp al Pacificador Global 2024. Anunciado el sábado 21 de septiembre, Día Internacional de la Paz de la ONU, el premio reconoce a valientes pacificadores de todo el mundo.

Angulo “irradia un sentido de paz y sencillez”, dice Lizette Miranda, miembro del comité de selección del premio y directora de área del CCM para América Central y Haití. “Ella está profundamente comprometida con la construcción de la paz y el fin de la violencia a través del amor y la compasión hacia los jóvenes de su comunidad”.

Miranda recordó una ocasión en la que un grupo armado detuvo un bus en el que viajaba Angulo, provocando que la gente tuviera que volver a casa caminando o esperar hasta que el grupo liberara el autobús. “Margarita se unió a un grupo de mujeres que tenían niños pequeños y empezaron a caminar, atravesando al grupo armado. Margarita no paraba de animar a las mujeres. Cantaba canciones de alabanza con sus pertenencias encima de la cabeza y llevaba niños pequeños en los brazos. Afortunadamente no sufrieron ningún tipo de violencia”. 

Una líder en una cultura dominada por los hombres

Angulo es un ejemplo para otras mujeres, que viven en una cultura dominada por los hombres, donde se espera que las mujeres estén al servicio del hombre y se queden en casa. Dice que enseña a las mujeres la igualdad de género y la prevención del maltrato y los abusos, que son comunes. También solicitó recursos al gobierno local para poner en marcha un proyecto de ingresos para que las mujeres vendan sus artesanías y labores de costura.

“Hemos trabajado por el empoderamiento integral de lo que somos y lo que valemos como mujeres ante Dios y la sociedad”, afirma. Es importante trabajar con las madres de los niños en la iniciativa local porque “si no hay paz dentro del mundo familiar, es mucho más dificil trabajar por la paz en un espacio más allá”

Erin Daza Sigler, representante del CCM Colombia, dice que se siente inspirada por Angulo, una mujer afrocolombiana, que da un poderoso ejemplo a las jóvenes como líder dentro de una cultura dominada por los hombres. Además, Margarita se arriesga a enseñarles a los jóvenes que no tienen que juntarse a los grupos armados.

Angulo cuenta que miembros de grupos armados se acercaron a ella al principio de la iniciativa para saber quiénes eran y qué hacían. Cuando se lo explicó, la animaron a continuar con el proyecto porque se necesitaba más gente para mejorar la sociedad.

Tener ese tipo de respeto y reconocimiento en su comunidad es muy significativo”, dice Daza Sigler. “Ella representa a los miembros de la diáspora africana de todo el mundo, que se centran en las necesidades de los más vulnerables y siguen adelante para ayudar a sus comunidades a pesar de que los sistemas siempre han estado diseñados en su contra”. 

Siguiendo el ejemplo de paz de Jesús

En la propia casa de Angulo, ella y su esposo han criado a cuatro hijos no biológicos. En la iglesia, ella predica periódicamente y enseña sobre la construcción de paz para ayudar a cambiar la mentalidad de la gente que cree que los pobres no tienen forma de salir adelante.

“Mi fe me influye mucho”, afirma. “Influye mucho en mi compromiso con la construcción de la paz, precisamente porque sigo a mi maestro Jesús. Así que eso me motiva cada día a trabajar, a ayudar, a estar ahí al frente, trabajando por la paz.”

Inspirada por el ejemplo de Jesús de transformar vidas, ella también ve la posibilidad de transformar su comunidad fomentando constantemente la construcción de la paz y el pacifismo a través de la iniciativa de la iglesia local. A veces eso incluye actos públicos como marchas con carteles.

“Al ser pacifistas, decimos no al maltrato. Decimos no a las peleas”, afirma Angulo. “Intentan vivir según valores como el respeto, la tolerancia, y creo que ha sido muy significativo”.

El comportamiento de los niños en la escuela ha sido menos agresivo que antes, dicen los padres. Ellos también han aprendido sobre pacifismo gracias a sus hijos y a la iniciativa. Algunos padres han llegado a comprender que su propia experiencia con la violencia los ha llevado a utilizarla con sus propios hijos.

“Hemos podido ver una transformación en estos niños, adolescentes, jóvenes y en la comunidad en general”, dice Angulo.